Había una vez una pareja de ancianos que nunca tuvieron descendencia. Cierto día el anciano fue a cortar unas ramas de bambú para recolectar brotes y se fijó en un árbol de bambú en especial ya que de el salía una luz.

Cuando él cortó el bambú, descubrió a un bebé en su interior, se lo llevó a su casa y hablando con su mujer decidieron quedárselo, porque decían que era un regalo de los Dioses. El bebé resultó ser una niña, a la cual decidieron llamar Kaguya Hime (Princesa de la Luz Brillante).

A partir de aquel día, cada vez que el anciano cortaba un bambú encontraba oro dentro de él, gracias a esto no tardaron en hacerse ricos. 

Con el tiempo Kaguya creció y se convirtió en una preciosa joven, su elegancia y hermosura hizo que fuera conocida por todo el país y los pretendientes ni se podían contar. 5 príncipes le pidieron la mano pero ella no quería casarse con ninguno de ellos, aun así les pidió tareas imposibles como requisito para casarse con alguno de etsos (encontrar el cáliz sagrado de Buda, encontrar una rama de oro y plata, encontrar una túnica sagrada, unas joyas de colores que brillaban al cuello de un dragón y una concha especial de las golondrinas).

Evidentemente todos fracasaron en el intento.

Al tiempo aparece un príncipe proveniente  de turno, el cual se enamora perdidamente de Kaguya, pero esta se niega a estar con él diciendole que ella no era de este planeta. El príncipe a pesar de lo que le dijo no se rindió y siguió tratando de llamar su atención. 

Un día que Kaguya Hime estaba llorando mirando hacia a luna, su anciano padre preocupado por ella, le preguntó el porqué de sus lágrimas y ella le respondió que realmente no era de este planeta, que procedía de la luna y que era allí donde debería regresar en la próxima luna llena, que la vendrían a buscar.

Su anciano padre, le explicó el problema al príncipe, tratando de encontrar una solución a la ida de Kaguya, el príncipe trato de evitar que se fuera, pero fracasó. 

El día que hubo luna llena la princesa se despidió de sus padres diciendo que no deseaba irse, pero que era su destino también se despidió del príncipe mediante una carta. 

Una extraña luz se llevó a la hermosa Kaguya Hime.